La sexy tejana Giselle Palmer lo tenía todo planeado, con un diploma universitario y una carrera como camarera, cuando la inteligente sureña se dio cuenta de que lo que le apasionaba era el porno. Gracias a su exitoso negocio de camming, esta nena bisexual y completamente natural pudo ahorrar lo suficiente para conseguir un billete de avión a la AVN Expo de Las Vegas, donde pudo reunirse con productores porno reales y vender sus carnosos productos, y la verdad es que mereció la pena. En cuanto los expertos de la industria vieron las grandes tetas naturales, las curvas pronunciadas y la sonrisa radiante de esta chica americana, supieron que habían encontrado a una futura superestrella. La ...