De chica de al lado a Slutwoman, la belleza sureña Maddy O'Reilly se ha convertido en una de las estrellas más conocidas del mundo del porno. Maddy ha pasado de ser una adolescente tímida a una actriz segura de sí misma y sin pelos en la lengua que se ha hecho con el lugar que le corresponde en el candelero. Esta potencia sexual se ha propuesto remodelar la industria a su imagen y semejanza, y sus fans están de acuerdo en que es una imagen realmente hermosa. Maddy explica su visión del futuro del porno: "Quiero devolver el arte a la exploración sexual. Quiero ampliar los límites entre el arte sexual y lo obsceno. En resumen, quiero poder expresar plenamente mi arte ante la cámara"...