La princesa guarra Queenie Sateen es una enigmática máquina sexual de Nueva York. Con una cara impresionantemente bonita y curvas impresionantes, a Queenie le encanta ser el centro de atención, lo que es a menudo el caso debido a sus grandes tetas naturales y su aspecto magnífico. Describiéndose a sí misma como una "obsesión oral", a la bomba de pelo negro le encanta que le coman el coño mientras chupa una gran polla, y desde que perdió su virginidad en la playa, la hermosa nena también fantasea con ensuciarse en un lugar público. Cuando Queenie no está follando su apretado coño, le gusta disfrutar de sus otras pasiones, que incluyen cantar, hacer música y coleccionar ropa vintage...