Coge a una chica de ojos grandes y métela en el paisaje postapocalíptico de Mad Max, y ya tienes a Riley Nixon. Nacida en Manitoba, esta adorable canadiense creció idolatrando a las modelos de las revistas y soñando con una vida mejor que la que le habían dado. Poco podía imaginar que abandonar Manitoba para ir a Los Ángeles en su adolescencia la llevaría a convertirse en una de las artistas más populares del momento. Con el bachillerato lleno de polvo y un trabajo sin futuro, Riley ansiaba convertirse en la estrella que había nacido para ser. Consideraba el porno como una forma de arte corporal y, bendecida con unos labios deliciosos, unas tetas jugosas y un culo grueso, sabía que podía ...